El proceso del envejecimiento esta sustentado bajo diversas teorías en las cuales se involucran factores genéticos, ambientales, hormonales, dietéticos y enzimáticos entre otros.
El envejecimiento es originado por una serie de relojes biológicos que actúan a través de las hormonas cuya declinación, está asociada con un incremento del estrés oxidativo.
Muchas de estas concluyen en que finalmente todo deriva en un alteración en los mecanismos antioxidantes y en un incremento del estrés oxidativo.
La teoría de radicales libres es una de las más populares, proponiendo que el envejecimiento es el resultado de una inadecuada protección contra el daño producido en los tejidos por los radicales libres.
Se cree que este tipo de daño promueve alteraciones en los cromosomas y macromoléculas como colágeno, elastina, mucopolisacáridos, lípidos. Estos cambios se pueden manifestar externamente por medio de manchas en la piel, arrugas, resequedad, pérdida de la elasticidad, bolsas debajo de los ojos, pequeñas estrías, fragilidad etc.
También se ha reportado que el estrés oxidativo es un factor de riesgo para el desarrollo de algunas enfermedades crónico-degenerativas .
Nuestro organismo cuenta con mecanismos de defensas antioxidantes naturales que pueder ser regulados o estimulados con diversas herramientas terapeúticas dentro de las que se incluyen los tratamientos con Ozono por diversas vías de aplicación, incluyendo la tópica y oral.
El Ozono es una forma alotrópica del oxígeno dentro de cuyas propiedades farmacológicas se sitúan el ser antioxidante, anti inflamatorio, antiséptico, virostático, regenerativo.
Los tratamientos pueden aplicarse por diversas vías entre ellas hemática, rectal, vaginal, tópica en forma de bolsas con administración directa del gas, cremas, aceites, pomadas, jabones y más recientemente, la incorporación de tratamientos por vía oral en forma de ampollas ingeribles y jarabes.
Escrito por:
Dra. Xóchitl María Ríos Orizondo.
Asesora científica de Ozonogrup